4 de junio de 2009

Lágrimas congeladas

Todo estaba exactamente como lo dejé... nada había perturbado nada... un pequeño y atrevido rayo de sol cruzaba transversalmente la habitación en la que acaba de entrar... las persianas medio subidas dejaban notar que fuera un sol poderoso relucía ante su ejército de caracoles. Avancé hacia donde se perdía ese tenue rayito de sol. Parecía inmortal ese pequeño haz de luz, que ni tan si quisiera el más temible titán se atrevería a tocar. Todo aquello era extraño, el polvo, la humedad, la sublime oscuridad, la luz... sabía que nada era lo que parecía, así que, haciendo acto de valentía avancé hasta caer estruendosamente al suelo. Yacía como muerto en él, pero era extraño... vislumbraba mi cuerpo desde el lugar en donde se perdía el rayito de luz. ¿Estaba muerto?, no, no lo creí, todo aquello parecía un sueño con complejo de realidad, no sé como logré salir de allí, aún dejando mi cuerpo, ahora solamente sé que me encuentro con ganas de vivir. Todavía me llegan frescas brisas de antaño, cuando sin quererlo pensaba sin pensar que quizás la vida es sólo sueño, que quizás el mayor bien es pequeño, y que quizás al final te acabe perdiendo... Guiado por señores del tiempo me dirijo hacia tierras donde mar y cielo no se distingan, donde las pequeñas cosas sean libres...
Aunque... se está bien aquí, observando el cielo estrellado en esta noche de junio, mientras mis pensamientos como cual tela de araña, van tejiéndose en post de la intensidad de la luz de la luna, en post de la intensidad de esta locura... No sé si realmente escribo palabrería solo sé que sin tí me perdería. Mira la noche! que bella es, ¿de verdad todo esto algún día desaparecerá?, lástima del desdichado y más lástima del corazón infeliz, pues todo esto una vez vida fue, de la cual pronto desapareceré...
Aún sin más remedio sabes que deambulando estaré, vagando entre los jardines del Edén, esperando para volverte a ver, soñando que no me dejastes de querer, imaginando que todo esto... una vez lo soñé......